Si trabajas muchas horas sentado, esto te interesa. Quizás no notes nada ahora, pero con el tiempo, una mala postura puede pasarte factura: dolores de espalda, cervicales tensionadas, fatiga… Y lo peor es que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que estamos sentados mal.
No se trata solo de sentirse cómodo en el momento, sino de cuidar tu cuerpo a largo plazo. Por eso, en este artículo te voy a contar cómo deberías sentarte para evitar problemas, qué riesgos hay si no lo haces bien y, lo más importante, cómo elegir una silla ergonómica de verdad (porque no todas lo son, aunque lo digan).
La postura ideal para trabajar sentado
- Altura del asiento: Lo primero es que los pies deben tocar el suelo. Nada de estar en puntillas ni con las piernas colgando. La rodilla tiene que formar un ángulo de 90°. Si la silla es demasiado alta y no puedes ajustarla, usa un reposapiés.
- Apoyo lumbar: Tu espalda debe estar bien apoyada en el respaldo, sobre todo la parte baja (lumbar). Si la silla no tiene un buen soporte, acabarás encorvado y cargando tensión en la espalda.
- Codos a 90°: Los antebrazos deben quedar paralelos al suelo. Si el escritorio está demasiado alto o demasiado bajo, ajústalo o usa reposabrazos regulables.
- Mirada al frente: La pantalla debe estar a la altura de los ojos. Si miras hacia abajo todo el día, tu cuello sufrirá las consecuencias. Eleva la pantalla si es necesario.
- Apoya los pies: No cruces las piernas ni las dejes colgando. La base de una buena postura está en tener un punto de apoyo firme.
Dato importante: Según la Organización Mundial de la Salud, los problemas de espalda son la principal causa de discapacidad en el mundo. Y en muchos casos, la mala postura es la culpable.
Lo que pasa cuando trabajas con una mala postura
Al principio, una mala postura puede no parecer gran cosa, pero con el tiempo puede derivar en problemas serios:
✔ Dolor de espalda crónico: La zona lumbar es la más afectada si pasas horas sentado sin soporte.
✔ Problemas cervicales: Si la pantalla está demasiado baja, forzarás el cuello hacia adelante.
✔ Fatiga constante: Una mala postura dificulta la circulación y hace que termines el día más cansado.
✔ Problemas de circulación: Si la silla presiona demasiado las piernas, puede afectar el flujo sanguíneo.
✔ Dolor de muñecas: Si los brazos no están bien apoyados, te arriesgas a problemas como el síndrome del túnel carpiano.
Elegir sillas ergonómicas para trabajar
Si crees que con sentarte «derecho» es suficiente, te equivocas. La postura correcta no se mantiene sola, necesitas una silla que se adapte a ti, no al revés.
En CYO Mobiliario tenemos sillas ergonómicas diseñadas para cuidar tu postura y evitarte todos estos problemas.
¿Qué tienen de especial nuestras sillas?
✔ Soporte lumbar regulable: Se adapta a la curva natural de tu espalda.
✔ Altura e inclinación ajustables: Para que encuentres la posición ideal.
✔ Reposabrazos ergonómicos: Ajustables para que los codos descansen sin tensión.
✔ Materiales transpirables y acolchados de calidad: Nada de sillas incómodas o que se hunden con el tiempo.
Si trabajas muchas horas sentado, una buena silla ergonómica no es un lujo, es una inversión en tu salud. No esperes a tener molestias para hacer el cambio.
Echa un vistazo a nuestras sillas ergonómicas y encuentra la que mejor se adapte a ti. Tu espalda te lo agradecerá.